Poemario de Carlos Oquendo de Amat con cubierta de Emilio Goyburu, pintor peruano de vanguardia. Edición facsímil de la colección de Martín Aramburu
5 Metros de Poemas
Poemario de Carlos Oquendo de Amat con cubierta de Emilio Goyburu, pintor peruano de vanguardia. Edición facsímil de la colección de Martín Aramburu
Descontextualización
Siguiendo la onda del proyecto del Equipo Plástico, carteles publicitarios para una gran fiesta en Madrid: Montaña Sagrada y su sonido petón también necesita de tipografías latinoamericanas espacialmente descontextualizadas.
Recuperando
El primero es una recopilación de cumbia hecha en los 60s y 70s
Sobre el segundo:
"Chicha is the name of a corn-based liquor the Incas distilled in the days before The Conquest, and the word's mysterious, boozy etymology makes it perfect for the musical style that bears its name. Chicha --the music -- was spontaneously distilled during the culture clash of the '60s when the Indian population of the Peruvian Amazon blended Columbian cumbias with American rock & roll, particularly the twang heavy sound of surf music. With cheap electric instruments, Amazon Indians used the syncopated beat of cumbia as the foundation for melodies that sound to western ears like Andean folk music played on electric guitar supported by Tex-Mex style Farfisa. When the Indians moved to Lima, chicha became a thriving subgenre, but since the '70s the style has been dying out. Olivier Conan, owner of New York's Barbés nightclub and record label, discovered the music on a 2005 trip to Peru. In 2007, he put out a compilation called The Roots of Chicha. The music so captivated New York's downtown crowd that he put together Chicha Libre, a combo comprised of New York's musical scene makers, and started playing the old hits, and some new compositions, to packed houses. Part of the charm of the old chicha recordings had to do with their distorted, lo-fi approach, something that you can't match in a Manhattan recording studio"
"Carteles Chicha" por el Equipo Plástico
"Este es, según nuestra modesta opinión, el máximo exponente gráfico de la cultura de la cumbia y de la música chicha. En contraste con un tiempo primaveral mayoritariamente gris, los colores de estos carteles eran como una luz al final de un tunel: totalmente hipnóticos. Por todos los medios posibles teníamos que darle una vuelta a esto, y gracias a Jules Bay, comisaria de la expo, llegamos hasta el kilómetro 13 de la carretera central, donde los hermanos Urcuhuaranga nos explicaron como su padre había inventado este sistema de cartelería.Los carteles se diseñan a mano, a tamaño real, sobre un papel de estraza blanco normal. Siempre a tamaño real, este dibujo es el que nos servirá, una vez recortado, como plantilla para nuestra serigrafia. No se usan emulsiones ni procesos fotográficos. Es el mismo papel el que bloquea la malla de la pantalla, y una vez terminada la edición no queda nada del diseño original, siendo imposible repetir ese cartel de la misma manera.
La información en el afiche siempre se estructura de la misma manera, facilitando la lectura por parte del espectador: Día, lugar y grupos. Respetando este esquema desarrollamos cinco carteles, desde un punto de vista bastante satírico, cuatro acerca de tópicos que nos llamaron la atencion en Lima: La comida, el tiempo, la economía sumergida o el tráfico y un quinto puramente autopromocional"
todo aquí: http://www.equipoplastico.com/projects/la-cuadrada/carteles-chicha/
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